Mientras las ganancias de la banca y de los grupos económicos del país continúan al alza, el costo de la vida para las familias chilenas sigue aumentando, lo que acompañado de bajos sueldos y empleos de baja calidad, sólo profundiza la precaria situación de las y los trabajadores, muchos de los cuáles deben recurrir al endeudamiento para solventar sus gastos.
La crisis económica continúa golpeando a la clase trabajadora chilena que a través del endeudamiento ha buscado remediar el sostenido aumento de los precios de los servicios y productos que cotidianamente se deben adquirir.
Sin ir más lejos, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), calculado a partir de 12 divisiones como alimentos, transporte, salud, educación y vestuario, entre otros, ha incrementado su valor en lo que va de este año en 10,8% y en 13,7% si se compara con septiembre del 2021, según las últimas cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadística, INE.
A su vez, el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) alcanzó los $60.393 por persona, lo que significa un incremento de 2,3% en un mes y de 23,1% en un año, según el último informe del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, correspondiente a septiembre.
Lo anterior, provocó que el valor de la línea de la pobreza se fijara en septiembre en $210.529 por persona y la de pobreza extrema en $140.352 por persona, registrando un aumento de 16,2% en ambos casos, en los últimos 12 meses.
Cuando los salarios no alcanzan
Si bien la tasa de desempleo se fijó en 8%; el último IMCE de Fundación Sol, sobre calidad del empleo alertó que la informalidad alcanza al 27,1% de la población ocupada, es decir trabajadores y trabajadoras sin seguridad laboral, sin contrato, ni derecho a vacaciones entre otras carencias. Ello, sumado a que el 50% de las y los trabajadores reciben un sueldo menor a $458 mil pesos, ha repercutido en que las familias se vean obligadas a endeudarse.
Justamente, según el último Informe sobre Deuda Morosa de Equifax y la USS del tercer trimestre de 2022 (julio – agosto – septiembre), si bien el número total de deudores morosos respecto al trimestre mayo-junio disminuye en 27 mil personas; al comparar con el punto más bajo registrado en septiembre de 2021, la cifra aumenta en 78 mil personas.
Además, en la conclusiones del Informe se advierte el preocupante aumento de nuevos e intermitentes morosos: “Los “nuevos morosos” y los “morosos intermitentes” crecieron fuertemente en los últimos tres meses, aumentando en 156 mil personas (45 mil y 111 mil deudores morosos adicionales respectivamente). Este flujo preocupa, pues si se compara con diciembre de 2021, el menor registro obtenido, los nuevos morosos y los morosos intermitentes han aumentado en 371 mil personas”.
En tanto, la deuda promedio alcanzó un aumento histórico, quedando en $1.924.622, lo que representa un incremento de 1,6% en comparación con el trimestre anterior. Por otro lado, el 61,9% de los deudores impagos son del grupo socioeconómico D, que agrupa a quienes reciben en promedio ingresos por 640 mil pesos mensuales. De este grupo, el 47,3% se encuentra en mora por montos que son 2,33 veces sus ingresos promedio. Por su parte, el grupo E (ingreso mensual promedio de 324 mil pesos) “concentra la peor relación entre mora e ingresos promedio, con 3,43 veces”, según estableció el Informe de Equifax.
En lo que respecta a la región de Los Ríos, el estudio informó que el número de deudores morosos aumentó un 2,3% en los últimos 12 meses, pasando de 84.466 a 86.460 personas entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022, lo que actualmente significa que un 28,2% de la población mayor de 18 años se encuentra en una situación de morosidad.
En este sentido, Eduardo Ramírez, presidente de la Asociación de Consumidores Acoval de Los Ríos, señaló que si bien existen medidas adoptadas por el gobierno para abordar la crisis, éstas siguen siendo insuficientes, lo que ha obligado a las personas a adquirir deudas, muchas veces sin la información adecuada, lo que puede significar un serio riesgo para la economía familiar.
“Las medidas, para enfrentar la crisis, adoptadas tanto por el gobierno como por el Banco Central, como el Plan Chile Apoya, la eliminación del copago de Fonasa o el alza en las tasas de interés, no han sido suficientes para enfrentar el aumento de los precios y hay un importante sector de la población que se ve obligado a recurrir al crédito. En este escenario se hace imprescindible que quienes accedan a la banca, presionados por las dificultades económicas, lo hagan de forma informada, para evitar eventuales vulneraciones a sus derechos”, sostuvo Ramírez.
Asimismo, el presidente de Acoval argumentó que existe una normativa que regula y garantiza los derechos de los consumidores financieros, “por ejemplo es muy importante que las personas sepan que las empresas que otorgan créditos deben entregar una copia física del contrato, el que debe ser leído, entendido y aceptado antes de que las personas entreguen su consentimiento”, enfatizó Eduardo Ramírez.
El dirigente, apuntó que uno de los elementos a los que se debe poner atención son los contratos de adhesión, que posterior a la firma no pueden ser modificados: “Según establece la ley, el tamaño de la llamada “letra chica” contenida en parte del contrato, no debe impedir su lectura, si es así, no se debe firmar. Además, como instruye el Sernac, el contrato debe estar escrito y redactado de modo legible y en castellano. Salvo aquellas palabras de otro idioma que hemos incorporado a nuestro vocabulario, como leasing habitacional”.
Ganancias monstruosas
Por otro lado, Ramírez, reiteró que es impresentable que ante una de la mayores crisis económicas, con alzas históricas en el costo de la vida, sea justamente la banca y las AFP quienes, en un escenario tan complejo para la mayoría de la población, continúen obteniendo ganancias vergonzosas: “Lo que vemos es inmoral, está fuera de toda ética, que los grupos económicos más poderosos continúen enriqueciéndose, mientras la ciudadanía se empobrece y/o hace malabares endeudándose para llegar a fin de mes”.
Ello, ya que según difundió Fundación Sol a tono con la festividad de Hallowen, las ganancias “del terror de la banca” llegaron “entre enero y agosto de 2022 a US$3.943 millones ($3,9 Billones) de utilidades. Un aumento de 63% en 12 meses. Lo que equivale a utilidades “diarias” de más de $16 mil millones”.
Por su parte, las ganancias de las Administradoras de Fondos de Pensiones, fueron calificadas por Fundación Sol como: “Cifras Monstruosas” ya que mientras los multifondos experimentan millonarias pérdidas, “en los primeros 6 meses de 2022, las utilidades diarias de las AFP fueron de $1.294 millones, totalizando ganancias por: $234.252.159.000”.
Asesoría Acoval
Eduardo Ramírez, reiteró que quienes tengan dudas sobre sus derechos del consumidor en general o sobre temas financieros, como las condiciones establecidas en un contrato o las obligaciones de las empresas crediticias, ya sea de la banca o del retail, pueden acercarse a Acoval.
“Invitamos a la ciudadanía a contactarnos ya sea a través de nuestro sitio web acovaldelosrios.cl, de nuestras redes sociales o a visitarnos directamente en nuestra oficina, para solicitar la asesoría que desde mediados de junio nos encontramos realizando de forma totalmente gratuita, en el marco del proyecto Acoval en acción II, ejecutado con el Fondo Concursable para Asociaciones de Consumidores administrado por el Sernac”, expresó el presidente de Acoval.
La oficina de la Asociación de Consumidores Acoval de Los Ríos se encuentra ubicada en calle Esmeralda #665, of 24 y atiende los días lunes de 12:00 a 19:00 hrs y viernes de 12:00 a 18:00 hrs.